Uritorco, el Cerro Macho enamorado de Calabalumba
El Cerro Macho, el más alto de las Sierras Chicas en la provincia de Córdoba, es a quien ceremonialmente pedimos permiso cada vez que lo ascendemos y agradecemos su generosidad cada vez que regresamos.
Uritorco, Cerro Macho en Quechua, es uno de los centros espirituales más significativos de nuestro país y el mundo.
A partir de aquel avistaje ovni ocurrido en enero de 1986, ya nada fue igual para nadie en ese lugar y, esencialmente, para ese niño de 12 años de edad llamado Gabriel Gómez, protagonista de una historia que cambiaría su vida y el perfil turístico de Capilla del Monte para siempre. El evento tuvo lugar en el Cerro Pajarillo, a unos 17km de la ciudad y no en Uritorco como la mayoría cree. Desde aquel entonces, el fenómeno atrajo (y atrae) a curiosos, científicos y manochantas de todo el mundo. Pero eso es harina de otro costal, ya le dedicaremos las líneas pertinentes a los avistajes ovni, llamados “fani” en la actualidad, porque hay mucha tela para cortar ahí. Ahora nos vamos a concentrar en el Cerro Macho y en las oportunidades que su trekking nos brinda todo el año. Bien digo, su trekking, no nuestro, porque a Uritorco pertenece.
El trekking Uritorco es una actividad de iniciación al montañismo de 11 km y 12 hs promedio de duración, de dificultad media y esfuerzo moderado, ciertamente exigente por las piedras sueltas en el sendero y el constante ascenso durante los 5.5km iniciales.
Para la travesía conviene estar preparado, contar con equipamiento adecuado, zapatillas con suela para montaña, mochila, abrigo, agua, botiquín personal, entre otros requerimientos. Se recomienda comenzar a ejercitar unos meses antes. Si no cumplís esa previa nada te invalida para hacerlo, pero tenés que saber que hay que estar preparados; es la práctica deportiva la que adiestra a tus pulmones para almacenar oxígeno y generar resistencia, permitiendo la expansión torácica. Nunca subestimar Uritorco y a ninguna montaña.
El encuentro se concreta en la base del Cerro, donde se revisan las fichas médicas, se alistan los equipos y se realiza la charla preparatoria e introductoria. Los grupos suelen ser numerosos y subimos 1 guía líder más tantos co-guías sean necesarios cada 10 o 12 visitantes, cuyos orígenes, edades, preparaciones físicas y técnicas, son disímiles. Vienen familias enteras, grupos de amigos, parejas y gente sola. A todos se les recuerda previo a subir, que si los guías observamos alguna peculiaridad durante el ascenso entre la primera y segunda estación, que nos lleve a considerar (por expertise) cualquier tipo de riesgo en la salud física o emocional debido al esfuerzo que está manifestando, esa persona no podrá continuar la excursión. Gentilmente se le hablará sobre su estado general y se le acompañará de regreso hasta la base, para garantizar su integridad, la del grupo y la de los guías a cargo.
Dependiendo de la época del año, el ascenso es nocturno y el descenso diurno (verano), o viceversa (invierno). Un dato: todas las Fases Lunares son alucinantes en Uritorco, más la Luna Llena tiene ese no sé qué.
Uritorco es parte de una Reserva Natural y Cultural (de gestión privada, factor que incide centralmente en el valor de la excursión ya que hay que pagar un oneroso acceso) localizada a 3km del centro de Capilla del Monte en el área turística Punilla, provincia de Córdoba. Es el Cerro más elevado del cordón montañoso de las Sierras Chicas, alcanzando 1949 msnm. Ascender hasta su cima implica superar seis Estaciones en las cuales vamos parando para recobrar energía. Otro dato: en la 5ta Estación, de nombre “El Valle de los Espíritus” es donde se encuentra el Refugio en el cual podés pernoctar (reserva previa) y apreciar uno de los cielos más límpidos de Córdoba. Allí nos tiramos un rato panza arriba, antes de continuar, a deleitarnos con el paso de satélites y estrellas fugaces.
Alcanzar la cima de Uritorco es un placer inexplicable. El último tramo es duro. Por eso lo más probable es que cuando llegues levantes los brazos, respires hondo y grites: lo logré!!!! Encontrarte con vos mismo allá arriba, donde el aire es más puro y las estrellas están más cerca, es sentir que tus esfuerzos previos, tu preparación y tu perseverancia, rindieron frutos. Te deja regulando, con más adrenalina que antes, para seguir el camino de la superación personal dejando abiertos, probablemente, nuevos retos trequineros.
En señal a nuestros ancestros, previo a cruzar el Río Calabalumba, solicitamos permiso a Cerro Uritorco para que nos permita un buen ascenso y un mejor descenso. A los visitantes les explicamos el por qué del ritual e invitamos a respetar y a valorar este sitio patrimonial natural, arqueológico, de sumo interés y aprecio para los viajeros del mundo. Es una área protegida y, como tal, se cuida y se mantiene en el mejor estado posible, minimizando cualquier impacto negativo, desde residuos hasta ruidos molestos (ejemplo: ringtones).
Cuenta la leyenda (aclaro, hay varias versiones), que un cacique Comechingón, pacífico y valeroso, se amaba profundamente con la mujer chamana de su tribu. Celoso por ese amor, un cacique de otra tribu lo retó a duelo y, con trampa, ganó al primero. El segundo reclamó sus derechos pero la dama escapó y los dos caciques corrieron a buscarla, jamás la encontraron porque ella, sin que supieran, se había convertido en agua. Desesperado, el cacique Comechingón la buscó tanto pero tanto que cayó rendido por el cansancio y se durmió mirando el cielo. La chamana, convertida en el río que fluía cercano a él, lo convirtió en cerro para vivir siempre uno junto al otro. El cacique siguió protegiendo a su pueblo, esta vez de tempestades; ella, como refresco y alivio a su gente. Es la historia de Cerro Uritorco y Río Calabalumba.
Autora: Silvana Sánchez, Guardiana del Bosque.