El Camino del Peregrino

El Camino del Peregrino

El Camino del Peregrino

El Camino del Peregrino
El Camino del Peregrino

En Córdoba es común escuchar esto de que ‘naa ese trekking es fácil ‘, ‘yo te conozco todos los rincones de la provincia’, ‘no hace falta relevar’, ‘para qué voy a contratar un guía’, ‘si lo hace todo el mundo, yo también’, etc.

Más andar como cabras por las Sierras de Córdoba merece su respeto. Tenés que conocer muy bien el recorrido, sus dificultades, qué tipo de esfuerzo conlleva, con qué equipamiento e infraestructura cuenta el lugar, las normativas, tendré señal de celular?, ¿qué pasa si no?, es apto para todo público?, entre otras cuestiones.

Incluso conocer tus propias limitaciones. ¿Te tomás el tiempo de verificar esto antes de emprender una actividad física? Hacés chequeos médicos?

El Camino del Peregrino recrea la peregrinación de miles de fieles cada año, devotos del Curita Brochero. Comienza en el Parador Giulio Cesare, localizado a 108 km de Córdoba Capital, Argentina, una hora y media de viaje por magnífica RP 34, y culmina en Villa Cura Brochero.

Es abierto a todas las personas sin importar el credo que prediques. Es una invitación a la conexión, al compartir, al caminar, a la introspección, al silencio, a las risas, ¡al respirar y al gritar para tus adentros ‘la pucha! que vale la alegría estar vivo!’

El Peregrino es un Trekking de dificultad media a lo largo de ocho Estaciones, donde vamos parando para respirar profundo, recobrar energías y perder la vista en lo inconmensurable del escenario natural.

Recorrer sus 28 km. requiere un esfuerzo importante y no porque el sendero sea difícil, sino porque es extenso. Tenés que estar entrenado. Además, es importante contar con equipamiento, vestimenta y calzado adecuados, que facilitan una experiencia satisfactoria.

Con transportes habilitados articulamos para que, quienes vayan agotando baterías físicas, suban a la Traffic (no cualquier vehículo es apto para circular por el camino), y así seguir acompañando a los trekkineros finalizando con éxito y cómodamente el recorrido.

Cerramos la jornada en un bar de Villa Cura Brochero frente a la Plaza del Pueblo, desde donde se puede apreciar la Iglesia iluminada al caer el sol. Las manos ocupadas, envolviendo ese ansiado café con leche calentito, escoltado por unos pastelitos de dulce de batata que son un manjar, caseros y mil hojas, como si fuera poco.

El viaje de regreso a Córdoba (despreocupados absolutamente ya que contamos con chofer de excelencia) se inunda de conversaciones cómplices, en voz baja, de algunas ensoñaciones y del placer de sentir en el cuerpo que hemos cumplido con uno mismo.

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¿Conectamos?

Silvana Sánchez

Guardiana del Bosque
+54 9 351 757-4791